En la Gran Manzana se
las prometían muy felices a principios de esta temporada post-lockout. Carmelo
parecía asentarse en el Madison como líder del equipo; llegaba ‘’el revulsivo’’
Baron Davis; Amare dispuesto a comerse la conferencia Este ser All Star y
callar alguna que otra boca; y la llegada del único Center auténtico de este
nuevo Dream Team y una de las armas del actual campeón NBA, Tyson Chandler. A los que de postre habría
que sumarl a Landry Fields y al Rookie Iman Shumpert.
Parecía un equipo
dispuesto a competir y dar un salto de calidad en la débil Conferencia Este. Se
empezaba a comparar a estos Knicks con aquellos de la generación de los 80 y
los 90 liderados por Pat Ewing que como decía Andrés Montes, repartían estopa a
diestro y siniestro. Defensores por naturaleza que sumados a la catedral del
baloncesto mundial, el Madison Square Garden, prometían espectáculo y
victorias.
Pero la diferencia entre
estas dos generaciones, es que la actual está plagada de jugadores que llevan
los puntos y la capacidad anotadora en la sangre, exceptuando a Chandler,
magnífico defensor e intimidador en la zona, el resto son jugadores ofensivos
que poco aportan en defensa. Si a esto sumamos a un entrenador como D’Antoni
(que parece tener las horas contadas en New York) el juego se iba a centrar
únicamente en el ataque, dejando la defensa un poco coja. Solo hay que ver que en los últimos partidos
están encajando una media de 111 puntos por partido…
Las expectativas creadas
por los fans y los periódicos neoyorquinos, solo han favorecido a que los
Knicks se vean incapaces de quitarse de encima la losa de dichas expectativas.
De los 9 partidos que habían jugado en casa hasta finales de Enero, sólo habían
ganado tres, y estos fueron a equipos como Charlotte, Milwaukee o Phoenix,
equipos muy inferiores a simple vista.
En New York, que tienen
el dinero por castigo, hay cierta urgencia de tener un equipo competitivo que
este a la altura de lo que representa y la afición que tiene. El traspaso de
‘’Caramelo’’ Anthony, Tyson Chandler, Baron Davis, y la aparición de Jeremy
Lin, el invitado que nadie esperaba en esta fiesta, lo único que a conseguido
es que las heridas crezcan más por las ganas que hay de que este equipo triunfe.
Anoche dieron la cara
contra los Bulls, pero Milwaukee esta fuerte y ya les sacó de la octava plaza
de la Conferencia, la última que da un billete rumbo a los Playoffs por el
título. Mucho van a tener que luchar y cambiar las cosas, aunque en el periodo
de traspasos no tiene pinta de que vayan a tomar cartas en el asunto, lo que si
se está rumoreando es que Phil Jackson, maestro Zen y mentor de los Bulls de
Jordan y los Lakers quiere entrenar en New York, ¿se lo permitirá su cadera?.
by @pablomagro
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