El Gran Momento ha llegado… y aquí
están las Finales! Quizás a principios de temporada, todos podíamos fantasear
con la posibilidad de este GENIAL duelo,sobre todo en lo referente al que
empareja a LeBron James con Kevin Durant. Es curioso, pero desde
que Michael Jordan, se enfrentó al Cartero Karl Malone, en
aquellas Finales de la temporada 1996/1997 y también en las siguientes, no
veíamos unas Finales de la NBA que enfrentasen al actual MVP de la Liga contra
el máximo anotador.
Pero… qué es lo que podemos esperar?. Qué nos
deparan estas Finales?:
Bueno, hay varias cosas claras. La primera de
ellas es que el que gane, será coronado como nuevo REY DE LA NBA. La realidad
es que tanto LeBron James como Kevin Durant están actualmente
considerados como los dos mejores jugadores de la NBA, pero ninguno de ellos
tiene un anillo aún. LeBron ha fracasado en sus 2 intentos hasta ahora, y Kevin
por el contrario, con tan sólo 23 años, se enfrenta a su gran momento: sus
primeras Finales de la NBA. Sabemos que a Durant no le tiembla nunca el pulso,
que es uno de esos jugadores con los que la presión parece que no se atreve a
jugar, por lo que su rendimiento para ellas parece estar fuera de toda duda.
LeBron, por el contrario, se encuentra en una situación que ya le es familiar,
pero a la vez distinta. El 3 veces MVP de la Liga es el mejor jugador de la
misma, pero el anillo se le resiste. Contra San Antonio, cuando estaba en
Cleveland, tuvo la excusa de la inexperiencia y de la edad, pero con Miami el
año pasado no tuvo esa excusa, y unos fantásticos Mavs tiraron abajo la ilusión
de los fans de los Heat y de LeBron en particular. LeBron sabe, pues él mismo
lo ha dicho en un sinfín de ocasiones, que cada partido es una final para él.
Esta aconstumbrado ya a que la prensa, ponga cada partido que juega como una
gran final, por lo que esa presión no existe; existen otras, pero esta ya no.
Sin duda, la espectacularidad del duelo entre
LeBron James y Kevin Durant está garantizada… pero hay más. Sabemos que un
jugador puede decidir un partido, pero que él sólo NO puede decidir un
campeonato.
Los dos equipos son verdaderos martillos en
cuanto a la calidad de sus plantillas. Los Miami Heat cuentan con tres
jugadores simplemente impresionantes, como son LeBron James, Dwayne
Wade y Chris Bosh, y además cuentan con la ayuda del sensacional
pero volátil Mario Chalmers. También jugadores como Shane Battier
pueden tener una gran importancia en estas Finales (Shane ya lo demostró en el
1º partido, con una sobresaliente actuación), o el incombustible Udonis
Haslem, un jugador ya curtido en mil y una batallas que nunca se da por
vencido. Pero la realidad de todo esto es que, le duela a quién le duela, Miami
no juega a nada. Son un bloque formado por tres superclases, de los mejores en
sus posiciones de toda la NBA, y que si tienen una buena noche, son capaces de
hacerte 75- 80 puntos sólo entre los 3, por lo que si además cuentan con un
buen partido de Chalmers ó de Shane Battier pueden matar a cualquiera,
literalmente. Sii tienen una mala noche, de esas que Wade lleva teniendo casi
todos los Playoffs, pueden verse muy
contra las cuerdas, a pesar del talento de estos tres jugones.
Por otro lado llegan los Thunder!. Los OKC son
un equipo joven, dinámico y cuyo juego siempre es considerado un lujo para la
vista. Jugadores como Kevin Durant, el genial, pero imprevisible Russell
Westbrook, genial como decimos, pero siempre voláti, con sus particulares creencias
acerca de su superioridad indestructible), Serge Ibaka, con su
prodigioso físico y su capacidad de anticipación, y como no, el genial James
Harden, otro de los ídolos locales y mejor 6º hombre del año. Forman un
bloque sólido, rápido, divertido, y, sobre todo, lleno de calidad. Otros
jugadores importantes pueden ser, por ejemplo, el especialista defensivo Thabo
Sefolosha, cuyos PO están siendo simplemente escandalosos en la defensa,
alternándose a la perfección con Harden en la posición de escolta (e incluso
jugando juntos cuando Harden le da descanso a Westbrook), e incluso el
"gigante" de OKC, el siempre malhumorado Kendrick Perkins,
quién, pese a sus limitaciones técnicas, e incluso físicas (no es un pivot
particularmente alto, con 2,07 metros de altura), parece haber alcanzado un
nivel "estable", lo cual no es poco dentro de este joven a la vez que
compacto bloque.
Como hemos dicho, los Heat llegan tras una temporada predecible. Todos
sabemos que no son un equipo, y que los resultados están a merced del talento
de estos tres mosqueteros que los de Miami han juntado para la conquista no sólo
de 1 anillo, ni de 2 ni de 3, como LeBron dijo el día de la presentación, sino
para construir una dinastía que pueda reinar año tras año en la NBA. Es cierto
que el equipo consigue ganar partidos de manera relativamente fácil, pero nunca
gracias a su gran juego, sino al gran talento de tres tipos capaces de lo
mejor.
Por otro lado, está el estilo de Oklahoma. Scott
Brooks es un sensacional entrenador y lo está demostrando. Ha logrado formar un
bloque en el que el viejo, es Kevin Durant con 23 años! Westbrook comparte edad
y Harden tiene tan sólo 22 años, mientras que Ibaka también comparte edad con The
Beard. Con todo esto, la veteranía de jugadores como Perkins, que ya
tiene un anillo de campeón con Boston en 2008, ó la de Derek Fischer,
antaño capitán de los Lakers, unido a la experiencia de jugadores como el
batallador Nick Collison, Thabo Sefolosha y sus años en Chicago
Bulls.
Existe además otro gran factor: la pista.
Sabemos de los dos pabellones. Miami, con su glamour y lujo habitual, exhibe su
American Airlines con orgullo y dando muestras de su poderío, mientras
que los Thunder esperan a sus rivales siempre ansiosos en su casi inexpugnable
fortaleza: el Chesapeake Arena. Ambos pabellones son imponentes, pero
frente al lujo del American Airlines de Miami, siempre lleno de famosos, nos
encontramos con el ruidoso Chesapeake Arena. El pabellón de los Thunder está
considerado como el más ruidoso de todos los pabellones de la NBA, y nadie puede
negar que allí sí que se vive el baloncesto de verdad. El público se muestra
apoyando al equipo desde el momento en el que pisan el recinto, y los jugadores
se lo agradecen, como es habitual verles hacer en casi cada jugada, con Harden
haciendo sus particulares juegos ante el público, ó Westbrook alzando los
brazos al aire para aumentar los decibelios del Chesapeake. Al finalizar el 1º
partido (con victoria de los Thunder), LeBron no dudó en decir en rueda de
prensa que "este es el mejor estadio en el que yo he jugado. La
organización de los Thunder puede sentirse orgullosa de tener esta afición. Es
un lujo".
Y para finalizar nos encontramos con los
cerebros: sus dos entrenadores. Las diferencias entre Brooks y Spoelstra son
muchas. De hecho, creo que sólo podemos decir que se aproximan en la edad de
ambos, aunque Brooks es 5 años mayor que Spoelstra. Scott Brooks, de OKC, ha
demostrado ser el perfecto cerebro para los jóvenes y ansiosos OKC. Jugadores
como Durant ó Ibaka siempre han destacado el carácter de Brooks, siempre
permisivo, pero lo suficientemente estricto como para que todos sus pupilos,incluso
Westbrook, entiendan que su nave va en la misma dirección, y que sólo el
sacrificio de todos les llevará al éxito del conjunto, como dijo en la rueda de
prensa de las Finales de Conferencia ante los Spurs, a quienes eliminaron tras
ganar cuatro partidos seguidos. Brooks es un hombre al que no le gusta acaparar
toda la atención de los medios, y permite que sus chicos se explayen ante la prensa,
pidiendo a cambio solo una cosa: sacrificio. Y sus chicos, de momento, han
respondido a la perfección.
Y luego nos encontramos a Eric Spoelstra, que desde la llegada de los 3
fantásticos a la ciudad de Miami (aunque Wade ya estaba), no lo ha tenido nada
fácil. Su juventud, su inexperiencia pese a llevar en Miami desde 2008, y su
falta de carácter, han hecho que dominar a ese vestuario se convierta en su
gran talón de Aquiles. No nos hace falta hablar de su pelea en público con Wade,
o las palabras que LeBron le " dedicó el año pasado, tras la primera
derrota ante Bulls en los PO pasados: "Spoelstra?. Ya sabes… es mi
entrenador, pero no mí amigo. No le obedezco, sino que le escucho y aplico
cuando lo creo conveniente los consejos que me da". Spoelstra ha
demostrado ser, pese a todo, un buen entrenador, con buenos conceptos estrategias
y planes de trabajo, pero no para Miami. Su falta de carácter como antes mencionamos,
le ha hecho perder toda ferocidad, si así puede ó debe llamarse, en un
vestuario en el que los egos son más grandes que el mismo Empire State. Su
cabeza está en juego, y la derrota de Miami en las Finales provocaría su
inminente huída de Florida siempre y cuando Orlando no le desee, claro.
En cualquier caso, nos enfrentamos a una
grandísima Final de la NBA, en la que sin duda los dos mejores equipos se baten
por la conquista del anillo. Para los Thunder sería el primero, dada la
juventud e inexperiencia de la franquicia, y para los Heat es simplemente una
obligación, dado el espectáculo montado para reunir a los tres fantásticos de
la NBA.
De lo que no cabe duda es que quién gane la
NBA (LeBron ó Durant), se convertirá en el nuevo jefazo de la Liga, ya que
ninguno de los dos aún tiene uno. LeBron aún parte con la ventaja de más
títulos individuales, dado que lleva más años en la Liga que Durant, y es eso
lo que de momento, mantiene a salvo a King James. Pero su reinado puede
terminar si Durantula vence estas Finales y consigue el anisado anillo. Todo
puede pasar, y desde luego que nada debería de defraudarnos; los dos mejores
jugadores se enfrentan a un mismo objetivo: el campeonato de la NBA.
NBA Playoffs: Where Amazing Happens
by
@EduardoEscaf
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